Nuestro proyecto
educativo parte del principio de que para que el niño aprenda, su bienestar
físico y emocional tiene que estar garantizado. La metodología de
trabajo es estimulante, flexible e individualizada y fomenta en cada niño la
curiosidad e interés para que se convierta en protagonista dinámico de su
propio aprendizaje.
Para dar las pautas
de actuación y vivencias utilizaremos el juego que es la actividad motivadora por
excelencia (jugaremos a cocinar, pintar, dibujar, cantar, disfrazarnos...).
Aprenderemos a hablar a través de cuentos, historias, poemas canciones... y nos iniciaremos en
el aprendizaje de la lengua extranjera (inglés) a partir de los 0 años al escuchar
narraciones, saludos, canciones... para darnos cuenta de que nos podemos
comunicar de otro modo.
El proyecto
pedagógico se basa en la individualidad de cada niño (ya que cada uno tiene su
ritmo y se respeta) y en la programación conjunta de actividades entre el seno
de la familia y las educadoras ya que son las personas que tienen trato
continuo con el niño y que le sirven de referente y se convierten en modelos a
imitar.
Así pues el contacto diario y real entre los padres y
educadoras ofrece al niño una imagen de acercamiento y relación de las
personas que se ocupan de su cuidado, otorgándole un clima de confianza, seguridad y
familiaridad que influirá positivamente en su desarrollo personal para poder
vivir en armonía con la naturaleza, las demás personas y por supuesto, con
ellos mismos.
En definitiva, los
principales objetivos de nuestro proyecto
educativo son: