NIÑOS DE 0 A 1 AÑO
Para los más pequeños
del centro se ha desarrollado un proyecto acorde a su edad y a sus necesidades,
ya que esta etapa es muy importante.
Su sistema nervioso,
está madurando rápidamente lo que le facilita una mayor coordinación en las
actividades y un mejor aprendizaje para pensar, procesar y transformar la
información que reciben de su entorno. Aprenden rápidamente de las relaciones
que se tejen en el contexto familiar y en todos los ambientes sociales donde
conviven.
Por esto, es muy
importante que exista un proyecto donde los cuidados, la atención y el trabajo
con ellos les estimule para que sigan indagando su entorno y avancen en su
desarrollo.
Este proyecto que
proponemos se divide en tres trimestres. El método empleado nos va a hacer
alcanzar los siguientes objetivos:
- Desarrollo físico,
motriz, cognitivo y afectivo-social teniendo en cuenta el desarrollo de
aprendizaje de cada niño.
- Establecer rutinas
que le proporcionen seguridad a la vez que adquieren noción del tiempo.
Para el óptimo desarrollo integral trabajamos LA LENGUA DE SIGNOS a diario con nuestros bebés.
Para el óptimo desarrollo integral trabajamos LA LENGUA DE SIGNOS a diario con nuestros bebés.
Las actividades que
realizaremos para la consecución de los citados objetivos se basarán en:
- Desarrollo motor
grueso.
- Desarrollo
perceptivo-cognitivo.
- Habilidades sociales
y autonomía personal.
- Estimulación
infantil.
Lengua de signos.
Lengua de signos.
- Masaje infantil (un
día a la semana).
- Musicoterapia (un día
a la semana).
NIÑOS DE 1 A 2 AÑOS
La mayoría de niños
de esta etapa aprenden a caminar, hablar, resolver problemas y relacionarse con
otros niños. Se caracteriza por una conducta esencialmente motora.
El grupo de niños de
esta edad tiene un tiempo de atención limitada, quieren aprender a ser
independientes y por esta razón quieren hacer las cosas por si mismos, tienen
sus propias ideas sobre cómo deben suceder ciertas cosas, y usan "NO"
muchas veces al día.
Los niños de esta
edad tienen mucha energía y muchas ideas, buscan su independencia y desplazarse
libremente, necesitan tocar, manipular, explorar el medio que les rodea.
Piaget distingue
cinco conductas que aparecen casi simultáneamente en los niños en el curso del
segundo año de vida:
La imitación diferida (cuando el niño
reproduce gestos, movimientos o palabras de otras personas en ausencia de
estas).
El juego simbólico (aquel en donde los niños
"hacen como si" fuera verdad imitando roles).
El dibujo (por pequeños que sean sus diseños,
es capaz de darles significados si encuentra alguien interesado en su
producción).
La imagen mental (logra su permanencia en la
mente del niño cuando puede evocar objetos, personas o situaciones no
presentes).
La evocación verbal de acontecimientos
(expresarse a través de balbuceos o palabras, que pueden ser acompañadas por
gestos.
Tenemos claro que
cada niño tiene un ritmo de maduración y un sistema de aprendizaje diferente
sobre el que nos basaremos.
Trabajamos, dentro de
las características motrices, la coordinación de todas las partes del cuerpo.
Gracias al movimiento y autonomía que irán adquiriendo los niños podrán
desarrollar sus características cognitivas, explorando y descubriendo el
entorno que los rodea.
Con la adquisición de
un movimiento coordinado tendrán autonomía y autocontrol y tendrán un
adiestramiento favorable en la orientación dentro del espacio.
En su desarrollo
lingüístico, conseguirán emplear el lenguaje para comunicarse con el resto de
los niños, la familia, los profesores y personas de su entorno.
Este proyecto que
proponemos se divide en tres trimestres. El método empleado nos va a hacer
alcanzar los siguientes objetivos:
- La coordinación
motriz de todas las partes del cuerpo.
- El desarrollo
lingüístico.
- El desarrollo
afectivo-social.
Las actividades que
realizaremos para la consecución de los citados objetivos se basarán en:
- La coordinación
óculo-manual y óculo-pedal.
- El ascenso y descenso
de peldaños
- El conocimiento de sí
mismo, del entorno y de los demás.
- Desarrollo
perceptivo-cognitivo.
- Habilidades sociales
y autonomía personal.
- Estimulación
infantil.
- Bits de inteligencia
- Musicoterapia.
NIÑOS DE 2 A 3 AÑOS
El grupo de 2 a 3 años marca el
limite entre la edad temprana y preescolar. Los niños comienzan a incorporar
nuevas formas de movimiento y los expresan con mayor independencia. Es una
etapa de gran expresión motriz, pero algunos de los movimientos no están
totalmente logrados (subir y bajar escalones, saltar desde pequeñas alturas,
caminar por planos elevados). El exceso de atención, por parte de los adultos, limita
las posibilidades del niño.
En este sentido debemos procurar brindar al
niño nuestra confianza y proporcionarle la mayor seguridad posible en los
lugares y objetos donde actúa, sin limitar o interrumpir de forma brusca sus
movimientos. Podemos ofrecerle diferentes niveles de ayuda cuando lo requieran.
En este grupo de edad se destaca también una
mayor incidencia del segundo sistema de señales, pues el lenguaje del niño se
enriquece aumentando el vocabulario y hay una mejor comprensión del lenguaje
del adulto. En la medida que se desarrolla el lenguaje y el pensamiento del
niño, se modifica cualitativamente la comprensión del lenguaje del adulto, el
pequeño no solo comprende sino que comienza a escuchar con interés. El niño, en
esta etapa mejora su sociabilidad gracias a la comunicación y:
- Trabaja su capacidad de comprensión
lingüística y de comunicarse. El desarrollo del lenguaje va a ser muy rápido y
le ayudará a socializar y a expresarse.
- Apoya su desarrollo madurativo y emocional:
descubre la importancia del juego simbólico y fomenta su creatividad.
- Conoce las pautas para llevar una educación
basada en un estilo responsable y marcada por una disciplina positiva.
Tenemos claro que
cada niño tiene un ritmo de maduración y un sistema de aprendizaje diferente,
por lo que debemos conseguir que cada uno pueda progresar de acuerdo a sus
posibilidades y limitaciones.
Este proyecto que proponemos se divide en
tres trimestres. El método empleado está respaldado por una de las mejores
editoriales del momento. La editorial SM.
En esta etapa contribuiremos a desarrollar
las capacidades cognitiva, afectiva, social, comunicativa y motórica que les
van a permitir:
- Descubrir, conocer
y controlar progresivamente su cuerpo, sus elementos básicos y características,
actuando cada vez de forma más autónoma, valorando sus posibilidades y limitaciones
para ir adquiriendo una imagen positiva de si mismo.
- Observar
y explorar su entorno más inmediato y los elementos que lo configuran.
- Iniciarse
en la participación y descubrimiento de las manifestaciones culturales de cada
época.
- Comprender
los mensajes orales y comunicarse con los demás para expresar sus sentimientos,
deseos y experiencias, aprendiendo a regular su comportamiento.
- Desarrollar
capacidades sensoriales.
- Identificar
y expresar sus necesidades básicas de salud y bienestar (control de
esfínteres), resolviendo de forma autónoma algunas de ellas mediante
estrategias de cuidado, alimentación e higiene para conseguir hábitos de vida
saludable
- Participar
en el juego, en rutinas y otras actividades, disfrutando y aprendiendo de cada
momento que el niño esta en el centro.
Estos objetivos se desarrollarán dentro de un
programa de actividades, individuales, colectivas, libres y dirigidas
trabajando:
- la
grafo-motricidad.
- la
psicomotricidad.
- el
idioma inglés.
Todo ello a través de estos aspectos:
· Aprendizaje
significativo. Partiremos de los conocimientos previos del niño
para ir ampliando su bagaje lingüístico y de contenidos.
· Enfoque
globalizador. Acercaremos al niño la realidad inmediata de forma
global, integral y completa mediante manipulación, interiorización y expresión.
· Actividad
Y Juego. El niño es el que construye su propio conocimiento, por lo que
una breve acción y experimentación son las principales fuentes para el
aprendizaje y el desarrollo, siendo el juego la actividad propia de esta etapa
· Afectividad
y Socialización. En el centro vamos a crear un ambiente calido, no
solo por la decoración sino también por el personal. Un ambiente lo mas
acogedor y afectuoso posible hace que el niño se sienta querido y animado a
explorar y conocer lo que le rodea. Consideramos imprescindible el vínculo
afectivo entre los educadores y los niños para trasmitirles la seguridad que
necesitan para su correcto desarrollo y autonomía.